Cadena de frío: del supermercado al hogar
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Algunos alimentos necesitan ser refrigerados o congelados hasta llegar al consumidor. Por esa razón, es muy importante el concepto de cadena de frío. La cadena de frío es la temperatura de refrigeración o congelación a la que deben conservarse los alimentos desde la granja a la mesa; abarca el transporte, la recepción, el almacenamiento, la manipulación, la venta al por mayor y al detalle, se denomina cadena de frío. Por lo tanto, como consumidores debemos tener en cuenta que somos el último eslabón de la cadena y tenemos cierta responsabilidad para evitar la rotura de la cadena de frío del supermercado al hogar.
RECOMENDACIONES A LA HORA DE HACER LA COMPRA.
Es fundamental a la hora de hacer la compra, la planificación y el orden, por ello se recomienda:
- Elaborar una lista con todos los productos alimentarios, y dividir los alimentos en aquellos que requieren una conservación en refrigeración, en congelación o no requieren frío. Primeramente, se deben elegir aquellos productos que no requieran frío, y por último los congelados.
- Es importante observar que los productos frescos estén en buenas condiciones, es decir fijarnos en las características del producto (NO exudado, suciedad, escarcha, golpes, roturas, etc.)
- Leer bien el etiquetado del producto, fijándose principalmente en las condiciones de conservación, la fecha de caducidad o consumo preferente.
- A la hora de guardar en bolsa, es preferible usar bolsas isotérmicas para los productos congelados, separando del resto de alimentos. Se debe separar los productos de limpieza de los productos alimentarios, y ubicar las carnes y los pescados en la parte inferior (riesgo de goteo).
- No debe transcurrir un tiempo excesivo entre el momento de la compra y la hora de su conservación en casa, máximo 1 hora, ya que principalmente los alimentos que requieren frío estarán expuestos a riesgos innecesarios.
- Una vez llegues a casa, debes ordenar los alimentos, dando preferencia a aquellos que requieran congelación y refrigeración. La despensa debe estar en buenas condiciones de higiene para evitar la aparición de insectos, y conservar los alimentos en recipientes cerrados.
- Con el fin de contribuir a la sostenibilidad del planeta, cada vez se emplean más bolsas reutilizables. Estas deben limpiarse y secarse previamente para evitar el riesgo bacteriano. Además, se deben guardar en sitios seguros, alejados de mascotas, productos químicos y tampoco en el coche.