Los polialcoholes, polioles o azúcares alcohólicos son hidratos de carbono.
Se encuentran presentes de forma natural en algunas frutas y verduras, o sintetizados artificialmente a partir de azúcares naturales. Poseen un gran poder endulzante.
Son azúcares no reductores, que no generan pardeamiento del producto: color, sabor y olor a tostado del azúcar (o reacción de Maillard).
Según el Reglamento (CE) no1333/2008, son edulcorantes hipocalóricos que pueden emplearse para sustituir parcial o totalmente los azúcares calóricos en productos alimenticios, generalmente los dulces (pastelería, repostería, confitería).
Los polialcoholes tienen un inconveniente, ya que no se absorben en su totalidad en el intestino delgado. Una parte llega al intestino grueso donde fermentan causando problemas digestivos en algunas personas. Únicamente el Eritritol (E-968) se absorbe completamente en el intestino delgado y se expulsa por orina, no ocasionando efectos adversos.
¿CUÁLES SON LOS POLIALCOHOLES, POLIOLES O AZÚCARES ALCOHÓLICOS MÁS EMPLEADOS EN LA INDUSTRIA ALIMENTARIA?
- Sorbitol y jarabe de sorbitol (E-420): es un derivado de la glucosa, extraída del sirope de maíz, las manzanas, las peras, las ciruelas y los melocotones. Aporta aprox. 2,6 kcal/gramo, y posee un poder edulcorante del 60% con respecto al azúcar.
- Xilitol o azúcar de abedul (E-967): es un derivado de la xilosa, se extrae de fibras vegetales de maderas de abedul, mazorcas de maíz, pulpas de caña de azúcar, vainas de semillas y cáscara de coco. Aporta aprox. 2,4 kcal/gramos y tiene un poder edulcorante similar al azúcar. Su consumo no debe ser superior a 5 – 10 gramos/día.
- Manitol y jarabe de maltitol (E-421): es un derivado de la manosa, se extrae de las algas marinas pardas. Su poder edulcorante es menor que la sacarosa (50%), aporta 1,6 kcal/gramo y no se debe consumir más de 20 gramos/día.
- Eritritol (E-968): derivado de la dextrosa, se extrae de las frutas y alimentos fermentados. Proporciona un sabor dulce muy similar al azúcar y aporta 2, 4 kcal/gramo.
- Maltitol (E-965): es un derivado de la maltosa (disacárido), obtenido del almidón del maíz, trigo o tapioca. Aporta alrededor de 2,1 kcal/gramo.
- Lactitol (E-966): derivado de la lactosa (principal azúcar de la leche). Es el que menos se utiliza porque aporta bajo dulzor y aporta aproximadamente 2 kcal/gramo.
- Isomaltitol o isomalt (E-953): derivado de la isomaltosa, obtenida mediante la hidrólisis de almidón y glucógeno. Posee un bajo índice glucémico.
Según el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios y la EFSA, todos estos aditivos son seguros y poseen una Ingesta Diaria Admisible (IDA) “no especificada”.
¿EN QUÉ PRODUCTOS SE EMPLEAN?
Según el REG 1333/2008 y modificaciones posteriores, solo se pueden emplear polialcoholes como edulcorantes:
- En productos de confitería duros de bajo valor energético (caramelos y piruletas).
- En productos de confitería blandos (caramelos de mascar, gominolas y productos esponjosos de azúcar/malvavisco).
- Regaliz.
- Turrón y mazapán.
- En productos como pastillas refrescantes para la garganta y micropastillas para refrescar el aliento.
BENEFICIOS E INCONVENIENTES DE SU CONSUMO.
Sus ventajas más importantes son que aportan un contenido calórico menor que el de los azúcares, siendo a veces bastante inferior; no aumentan el índice glucémico por lo que son aptos para los diabéticos; y no inducen la aparición de caries dental.
Sus inconvenientes son que un consumo excesivo (más de 20 gramos/día) puede dar lugar a flatulencias, diarreas e hinchazón abdominal. Por ello, en el REG (CE) 1169/ 2011 se establece que en el etiquetado debe incluirse la siguiente frase de advertencia al consumidor: “Un consumo excesivo puede producir efectos laxantes”, en alimentos que contengan más del 10% de polialcoholes añadidos.